Más información:

1) Artículos de MVM sobre Cuba
2) Entrevista con el escritor
3) Reseña de Manuel Leguineche
4) Reseña de Jordi García
5) Reseña de Margarita Rivière
6) Reseña de J.J. Navarro Arisa
7) Reseña de Ana Salado
8) Lluís Bassets reseña Un polaco en la corte del Rey Juan Carlos
9) El Vázquez Montalbán periodista

Y Dios entró en La Habana

Vespito.net

Es un libro de viaje. Vázquez Montalbán ha estudiado a fondo la situación cubana en ocasión del viaje de Karol Woyjtila a la isla en enero de 1998.
En Un polaco en la corte del Rey Juan Carlos, el escritor entrevistaba a los protagonistas de la España de 1996 preguntándoles sobre la inminente llegada de los bárbaros, es decir de los cachorros del PP cuya victoria electoral del 3 de mayo de aquel año estaba cantada. Las entrevistas eran exhaustivas y los entrevistados no eran sólo políticos (Felipe González, Julio Anguita, Carmen Alborch, Aznar no quiso recibirlo), sino también banqueros (los hermanos Valls Taberner), gente de cultura (Carmen Posadas), de la jet set (Carmen Posadas), empresarios, sindicalistas. Más que de entrevistas se trataba de encuentros y la cantidad de reflexiones que aportaba el escritor hacían que el libro no fuera un mero ensayo periodístico, sino un instrumento muy útil, fundamental, para contestar a la pregunta ¿Quién manda en España?
En Y Dios entró en La Habana la idea es la misma, pero su desarrollo llega más lejos. Hay tres planos sobre los que está construido el libro: la historia del castrismo, la situación actual de Cuba y las vivencias de un progresista de toda la vida como es Vázquez Montalbán ante la realidad cubana.
Las entrevistas son muchas e interesantes: además de los protagonistas de la Revolución (excepto el propio Fidel), aparecen entrevistados eminentes disidentes (Max Lesnick, Jesús Díaz), observadores de dentro y de fuera (Carlos Manuel de Céspedes, Felipe González, Carlos Solchaga).
Pero, una vez más, Vázquez Montalbán no deja solo al lector ante el entrevistado: le hace preguntas incisivas y no se corta al formular sus propias reflexiones. Y, como Un polaco en la corte del Rey Juan Carlos, el libro es exhaustivo al tocar todos los ámbitos de la realidad: el económico, el social, el histórico, el cultural, el religioso, el de las especulaciones sobre el futuro.
En Un polaco en la corte del Rey Juan Carlos había un capítulo (La generación X. Y y Z) extremadamente interesante sobre la cultura en Madrid: reflexionaba entre otras cosas sobre la literatura de los jóvenes escritores que, todavía hoy, pueblan las editoriales madrileñas. Era y es un excelente punto de partida para quien quiere orientarse ante el panorama literario madrileño.
De la misma forma en Y Dios entró en La Habana hay un capítulo (La Revolución no tiene quien le escriba) sobre la gente de cultura cubana, tanto los residentes como los exiliados, y realmente parece que están todos los que son. El capítulo lo glosa una entrevista con el joven y aperturista Ministro de Cultura actual, Abel Prieto y otra sobre filosofía con el profesor de Filosofía Marxista Jorge Luis Acanda.
No es fácil entender la posición de Vázquez Montalbán sobre Cuba. Desde luego no es resumible ni como castrista, ni como anticastrista. Queda sin embargo claro que para él, como para la izquierda mundial en general, Cuba es uno de los últimos laboratorios —por triste que sea— que quedan para ensayar algo contra el capitalismo. De hecho la entrevista con Carlos Lage, el tercer o cuarto hombre en Cuba finaliza con la siguiente pregunta del escritor:
    «—¿Son conscientes de la responsabilidad histórica que han contraído? Son doblemente una isla y un referente mundial de cuya liquidación dependen catástrofes ideológicas y culturales. Tienen todos los números para figurar como ejemplo de la teoría de la catástrofe.
    »—Sólo les pido que confíen en Cuba—» contesta Lage.
    El último capítulo del libro está dedicado a esos otros laboratorios, como Chiapas, donde el escritor ha estado recientemente, después de la publicación del libro, entrevistándose largamente con el subcomandante Marcos. Un largo reportaje fruto de este viaje ha sido después publicado por EL PAÍS. Sucesivamente Vázquez Montalbán ha escrito un libro sobre la problemática chiapenca.