Creado el Antología de artículos de Vázquez Montalbán |
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En 1969. |
Cuando todavía es estudiante universitario, Vázquez Montalbán trabaja a partir de 1961 en la Solidaridad Nacional, conocida como La Soli, el diario barcelonés de la Falange Española. En él escribe reportajes de última página, generalmente escalonados a lo largo de la semana o de quince días.
¿Cómo podía alguien que ya era militante del antifranquista Frente de Liberación Popular (el llamado Felipe) escribir en un periódico tan representativo del régimen? La verdad es que se las apañaba perfectamente para hacer de topo y dar su propia línea a sus artículos. Por ejemplo, tras la muerte de Ernest Hemingway el 2 de julio de 1961, escribe una serie de artículos: el 5 de julio una necrológica, el 6 entrevista al catedrático de literatura española en Atlanta Carlos Rojas, el 8 al poeta José Jurado Morales, el 11 a la pintora italiana Myriam Sumbulovich, el 12 al escritor Camilo José Cela. Se sabe sin embargo a ciencia cierta que al menos la entrevista con Myriam Sumbulovich es falsa, Vázquez Montalbán escribió preguntas y respuestas para poder decir lo que él quería sobre el tema, con el permiso de la misma Sumbulovich.
En 1962, el profesor Antoni Jutglar le encarga un trabajo sobre el tema general de la información. El 11 de mayo de ese año Vázquez Montalbán es detenido en la Plaza Urquinaona de Barcelona durante una manifestación de universitarios en solidaridad con los mineros huelguistas de Galicia. Un consejo de guerra lo condena "por equiparación" a cuatro años de cárcel. El escritor tiene 23 años y ya está casado con su actual esposa, Anna Sallés, que también es detenida en la misma manifestación y condenada a seis meses.
En la cárcel de Lérida el prisionero político pide permiso para recibir publicaciones de la UNESCO para poder escribir el trabajo que tiene encomendado, y con esta excusa acaba entrando en su celda incluso el Anti Dühring de Frederich Engels y libros de Antonio Gramsci.
En junio de 1963 Vázquez Montalbán es amnistiado por la muerte de Juan XXIII y en otoño de ese año está en las librerías su primer libro, Informe sobre la información, en el que analiza la situación del periodismo español. El libro será reeditado en los años sucesivos y tendrá gran influencia a nivel didáctico. Actualmente el escritor baraja la hipótesis de ampliar ese texto para republicarlo.
Tras su salida de la cárcel y mientras termina sus estudios de Filosofía, su estatus de ex carcelario le impide volver a escribir en la Solidaridad Nacional y en cualquier otra cabecera, por lo que trabaja recortando periódicos y archivando los recortes en la redacción de la enciclopedia Larousse. Actualmente declara que, gracias a ese trabajo (y a su prodigiosa memoria), lo sabe todo sobre la guerrilla colombiana hasta esos años.
De la mano de José Agustín Goytisolo entra como redactor jefe en la revista progresista Siglo XX, un experimento del hermano del director de cine Jaime Camino, que tras seis meses de continuos problemas con la censura es clausurada por el Ministro de Información y Turismo, Manuel Fraga Iribarne.
Estamos en 1966. Nace el hijo Daniel. Hasta 1970 Vázquez Montalbán publica algunos libros y escribe en publicaciones como la de decoración Hogares Modernos con el seudónimo de Jack el Decorador, una de jardinería que hace «casi entera», la femenina María, otras de moda e incluso en una llamada Doctor. En el libro experimental Manifiesto subnormal hay fragmentos de lo que ha escrito en Hogares Modernos, como literatura publicitaria, o mensajes que intentaba enviar al náufrago del franquismo.
En 1966 ha renacido la revista Triunfo, dirigida ahora por José Ángel Ezcurra y encabezada por Eduardo Haro Tecglen y que será en breve revista indispensable para los progresistas españoles. En ese mismo año Vázquez Montalbán propone a la revista el proyecto de Crónica sentimental de España, que es olvidado en un cajón de la redacción hasta el verano de 1969 cuando, por falta de material publicable, Haro Tecglen le da luz verde. Este proceso lo cuenta el mismo Haro Tecglen en el prólogo de la reciente reedición del libro que recoge aquellos artículos, escritos en quince días.
A raíz de ese trabajo, el curriculum periodístico de Vázquez Montalbán empieza a abultarse: el nuevo director del diario de Barcelona Tele-exprés, Ibáñez Escofet, lo pone en plantilla como comentarista de política internacional, tarea difícil cuando los dueños de la cabecera son amigos de Pinochet (Godó) y Nixon (Jaume Castells) y precisamente en los años del golpe militar en Chile y del Watergate. A Vázquez Montalbán lo protege Ibáñez Escofet, pero cuando éste deja el cargo por razones de salud en 1975, nuestro comentarista de política internacional pierde el puesto. La web alberga como muestra de esta colaboración un artículo de 1974 sobre Uruguay y otro del mismo año sobre Cuba. Note el lector cómo, hablando de dictaduras lejanas, Vázquez Montalbán está hablando de la franquista.
Colabora regularmente en Triunfo, donde utiliza multitud de seudónimos. Sobre este tema se puede leer una larga entrevista inédita. Participa entre 1970 y 1982 junto con Francesc Serrahima, Jesús A. Marcos Alonso, Enric Satué, José Miguel Abad y Roman Gubern en la redacción de la revista bimestral CAU (Construcción Arquitectura Urbanismo), una crítica desde las posiciones del Partit dels Socialistes Unificat de Catalunya (PSUC) al franquismo, y concretamente al porciolismo, la gestión urbanística que de Barcelona hace el alcalde José María de Porcioles. Según Vázquez Montalbán, «eran los mismos planes de urbanismo que luego ha llevado a cabo Pasqual Maragall [en su gestión democrática entre 1982 y 1997]; ya entonces los estuvimos combatiendo». Esta web alberga un artículo sobre el consumismo navideño y uno sobre la pintura de Àngel Jové que Vázquez Montalbán publicó en 1970 en CAU.
Durante los cursos 1969-70 y 1970-71 es profesor de Historia de la Comunicación en la Escuela de periodismo de la Iglesia, en la que él mismo ha sido alumno. En los tres cursos sucesivos imparte el mismo tema en la Universidad Autónoma de Barcelona, antes como asignatura y luego como seminario. En la misma Universidad enseña su esposa Anna Sallés y la facultad de Ciencias de la Comunicación de esa misma Universidad le otorgará su primer doctorado honoris causa en diciembre de 1997.
Los fundamentos de sus lecciones de Historia de la Comunicación se publican antes en la revista Comunicación de Madrid y luego en el libro Historia y comunicación social (1980), bellamente reeditado en 1997.
Tras estar vinculado a la revista de humor Hermano Lobo, el 3 de marzo de 1974 funda Por favor, editado por el Grupo Z, una revista de humor codirigida por el Perich y Vázquez Montalbán, que tienen por contrato el derecho a negarse a que el editor venda la revista. En Por favor trabajan también Forges, Juan Marsé y Maruja Torres, procedente de Fotogramas. La revista sigue viva hasta 1978.
En 1977 la redacción de Triunfo no pasa por buenos momentos: algunas de las libertades por las que tanto ha luchado desde 1966 se están restableciendo en España y algunos redactores, entre los cuales Vázquez Montalbán quieren una revista menos analítica y más de las cosas de cada día. Crean La Calle, que vivirá hasta 1982. Triunfo cierra y reabrirá como mensual en 1980, cuando volverá a contar con la firma de Vázquez Montalán en la sección fija Bestiario. En agosto de 1982 Triunfo publica su último número.
En 1984. (Foto Joan Cortadelles) |
En 1984 empieza su colaboración con el diario nacional El País, en el que todavía escribe regularmente.
Según sus palabras, Vázquez Montalbán empieza a considerarse un escritor en 1979, cuando Los mares del Sur obtiene el premio Planeta. Y sin embargo no ha dejado de ejercer nunca de periodista. Es un analista extremadamente agudo de la realidad, de la situación política, de la sociedad, de los hechos cotidianos. Sabe escribir distanciándose emotivamente de la realidad más dramática, sin dejarse arrastrar por la opinión dominante o más evidente o más fácil y sin caer en obviedades como otros suelen hacer en situaciones espinosas como los atentados de ETA o la crisis de las izquierdas.
Por otro lado, sus libros de corte periodístico han tenido siempre mucho éxito en el momento de la publicación, aunque los editores —Planeta por lo general— no han querido seguir imprimiéndolos.
Crónica sentimental de España (1970) recoge, manipulados y enriquecidos por el mismo autor, los cinco reportajes que bajo el mismo título publicó la revista Triunfo entre septiembre y octubre de 1969.
Mis almuerzos con gente inquietante (1984) pertenece al género del encuentro: el autor cuenta sus citas y sus conversaciones con personajes del mundo político, del espectáculo y de la cultura, personajes tan inquietantes y diversos como Bibí Andersen, Carmen Romero, Alfonso Guerra o el cardenal Tarancón.
Crónica sentimental de la transición (1985) recoge en cambio los reportajes que el autor fue publicando a lo largo de 1984 en el suplemento dominical de El País, diario con el que no ha dejado de colaborar desde entonces.
Foto EL PAÍS. |
Actualmente es de Vázquez Montalbán la columna del lunes de El País (antes lo era la del jueves), un must para quien quiera un punto de vista nuevo sobre lo que va pasando en el mundo. Una recopilación de numerosas de estas columnas, reunidas entorno al tema de cómo un gobierno de izquierdas, el de Felipe González, gobierna desde posiciones neoliberales por la "miseria de la razón práctica", ha sido publicada como libro bajo el título Felípicas (1994).
Además, ocupa cada semana las páginas del diario en catalán AVUI con la sección Elogis desmesurats ("Elogios desmesurados"), título también del libro que recopila algunos de los mismos (1997).
Él ha escrito que, cuando en septiembre de 1994 pasó por el quirófano del Hospital Clínico de Barcelona para encarar lo que él llama «los retos de la fontanería cardiaca», quedando fuera de combate durante algunas semanas, sus columnas siguieron apareciendo implacables, pues las había preparado antes de ingresar, «sin prescindir del todo de la coquetería de que pudieran resultar póstumas».
Manuel Vicent. |
Manuel Vicent, otro de los columnistas semanales de El País, ha difundido la leyenda según la cual Vázquez Montalbán es capaz de escribir varios artículos contemporáneamente con hasta siete ordenadores a la vez y mientras está cocinando. La respuesta del catalán: «Ante las calumnias que me dedica Vicent, hago mío el lema del Che: 'Dios me libre de mis amigos que yo me cuido de mis enemigos'. El malvado Vicent tendrá su justo castigo. No, no es verdad. Con varios ordenadores no. Pero con varios disquetes sí. Una vez planteadas las obsesiones elijo el disquete que más me convoca».
Juan Cruz, en su libro Una memoria de El País, publicado por Plaza & Janés en noviembre de 1996, expone sus recuerdos de su larga permanencia en ese diario. Varias son las menciones a Vázquez Montalbán y a su proverbial capacidad de trabajo, menciones resumidas en un párrafo dedicado al escritor y cuya lectura se aconseja.
Recordamos finalmente sus colaboraciones con la prensa extranjera, como el francés Le Monde Diplomatique, la italiana La Repubblica, La Jornada de México y numerosas otras cabeceras.