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Bibliografía sobre Manuel Vázquez MontalbánA continuación señalo los libros y los enlaces en Internet que conozco sobre la vida y obra de Manuel Vázquez Montalbán. Consulte la completa bibliografía sobre la obra de Manuel Vázquez Montalbán que administra José María Izquierdo. El autor realiza en el libro dos viajes paralelos: uno a través de la obra de Vázquez Montalbán y otro a través de las Barcelonas de éste. El corazón del ensayo son las transformaciones, en el ámbito de la serie Carvalho, de tres zonas, el Barrio Chino, Poble Nou y Montjuïc. Cassani consigue explicar, haciendo hablar continuamente a Carvalho, la desnaturización de estas zonas en nombre de la modernidad, con la probable finalidad de incorporarse a los circuitos de las revistas sobre turismo de todo el mundo. Además de los libros de la serie Carvalho, son muy citados Barcelonas y El pianista. Se trata de un ensayo necesario, que condensa muchas de las ideas que Vázquez Montalbán ha expresado sobre su ciudad a lo largo de su obra. Sin embargo, no incluye "El hombre de mi vida", en el que Carvalho reniega de la mala impresión que tenía de los trabajos realizados para la Barcelona de 1992 y admite su enamoramiento por el Puerto Olímpico y las playas aledañas. Cassani ha entrevistado recientemente a Vázquez Montalbán sobre este cambio de idea. La entrevista estará pronto disponible en la web. Por lo pronto, se incorpora a la web (en exclusiva en el original español) el estupendo prefacio de este ensayo, donde Vázquez Montalbán habla de la mitología de Barcelona, de cómo y por qué es capaz de inspirar a algunos escritores: En la introducción explica que el título «alude a un tiempo y espacio —los nuestros— de crisis aguda en que parece haber desaparecido la posibilidad de concebir mundos mejores, mientras el sueño de la razón sigue infatigable produciendo los peores monstruos». Pero es también «el título del poema de T. S. Eliot, y una referencia imprescindible en Vázquez Montalbán». La modernidad y el canon representados por el conservador monárquico elitista Eliot «se acaban imponiendo en la cultura occidental como la forma privilegiada de modernidad. Y por eso... es la misma que los jóvenes literatos... españoles de los años cincuenta y sesenta se muestran ávidos de absorber e imitar... MVM, por ejemplo, que no es elitista ni es conservador, encuentra lo más propio de su leguaje poético en la apropiación de aquél que, en cualquier otro terreno, es su antagonista. Y desde su experiencia de una postmodernidad indeseada ve repetido de nuevo el panorama asolador de la tierra baldía.» El libro es un estudio muy riguroso de la obra del escritor, desde Crónica sentimental de España hasta Autobiografía del general Franco, de su ideología y de su actitud como intelectual, en el marco de la historia de la izquierda española en el tardofranquismo y la transición, y siempre bajo la luz de dos palabras clave: modernidad y postmodernidad. Es precisamente la segunda de estas palabras la que enciende la polémica con el escritor. Pero es una polémica tan pequeña que casi ni lo es: en Entre la memoria y el deseo, el quinto capítulo del ensayo La literatura en la construcción de la ciudad democrática, publicado en 1998, Vázquez Montalbán, entre otras cosas, pasa revista a los principales trabajos críticos que le han sido dedicados, concluyendo que no siempre se reconoce en ellos. Tanto el más reciente de José F. Colmeiro como el de Mari Paz Balibrea, que él ya conocía como tesis doctoral, colocan al escritor en la postmodernidad. Y a él esto no le hace mucha gracia: «Si hablamos de postmodernidad como una situación resultante del final de la aventura del vanguardismo, considerado como crecimiento continuo y progresivo del espíritu, de acuerdo. Pero Colmeiro sabe que no puedo ser integrado dentro de un postmodernismo ahistórico y ahistoricista, por lo que en más de una ocasión he abogado por la rehistorificación del postmodernismo. Publicado ya el libro de Colmeiro me llega una espléndida tesis doctoral de María [sic] Paz Balibrea... Balibrea dice que me he incorporado a la postmodernidad para demostrar que en ella hay un espacio para la crítica, de la misma manera que Jameson trata de salvar la concepción literaria marxista prescindiendo de la postmodernidad como ideología, pero asumiéndola como situación irrechazable. Acaso yo sea postmoderno por un exclusivo problema biológico, a encontrar en mi carnet de identidad. Cualquier acción humana se da en una convención temporal llamada historia al mismo tiempo que se construye el sentido convencional de la historia. La literatura es una acción humana inmediatamente historificada, lo quiera o no el escritor, víctima de la maldición de Adorno: el tiempo se filtra por las rendijas de las escrituras aparentemente más herméticas, más ensimismadas. Postmodernidad historificada y necesariamente partidaria de la esperanza considerada como una religión vivida desde una radical desteologización, como he tratado de connotar en mi Panfleto desde el planeta de los simios. Ni siquiera la idea del Hombre merece ser deificada y el futuro vale la pena afrontarlo desde la esperanza de que para entonces el número de víctimas haya disminuido.» El escritor introduce el libro con el artículo Literatura en la tercera fase, que será publicado próximamente en la web, junto con los demás artículos en español del libro. Entre los estudiosos señalamos a Jean Tena, Claude Allaigre, director de la publicación, y George Tyras, gran montalbanólogo al que se agradece un ejemplar de este libro. Tyras es el responsable de la rica bibliografía que aparece al final del libro, en la que aparecen no sólo los libros de Vázquez Montalbán, sino también los prologados por él, aquéllos en los que ha participado con otros autores e incluso aquéllos que tradujo del francés y el italiano en los años sesenta. |