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Señora directora: En su artículo
(La Jornada, 28 de abril), al hacer su crónica de la marcha
estudiantil del 23 de abril, Paco Ignacio Taibo II escribe: ''Mientras
los federales están encerrados en Bellas Artes, para un homenaje
más de los muchos que dispensan a los domesticados muertos, la raza
marcha volteando avenida Hidalgo hacia el Eje Central''. No reconozco en
estas líneas al Taibo II combativo y generoso de tantas batallas
culturales. No entiendo por qué contraponer un homenaje en Bellas
Artes a Jaime Sabines con un movimiento concentrado, según dice,
en fomentar la educación crítica y democrática. Los
homenajes a Sabines y a Octavio Paz forman parte del reconocimiento nacional
(genuino) a creadores que nos importan y que han mantenido y mantendrán
el más estimulante diálogo con sus lectores. Los escritores
de valía, más numerosos de los que reconocemos, pertenecen
al esfuerzo civilizatorio contrapuesto, por ejemplo, al culto a la rentabilidad
y la religión del Mercado Libre. Y la exaltación de grandes
creadores como Paz y Sabines nos recuerda el amplísimo mundo no
afectable por el neoliberalismo y sus impunidades.
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''Los domesticados muertos''.
No, esta expresión no los describe. Las discrepancias legítimas
con sus pronunciamientos no deben conducir a descalificaciones tan sumarias.
Los errores políticos o los traspiés declarativos que se
localicen no alcanzan ni alcanzarán a dañar obras tan sólidas
y enriquecedoras a las que siempre volveremos. La gran poesía y
la literatura no conocen de domesticidad. Lamento escribir estas obviedades;
lamento discrepar de mi amigo Paco Ignacio Taibo II.
Carlos Monsiváis (La Jornada,
viernes 30 de abril de 1999)
Respuesta de Paco Ignacio Taibo II
Directora: te envío para el correo, una muy breve respuesta a la disidencia de Monsiváis. 1) Esta es una polémica fraternal. Quiero demasiado a Monsiváis, he sido su fiel y agradecido lector a lo largo de muchos años y estimo enormemente su sistemática toma de partido a favor de los movimientos sociales agredidos por los federales. Reconozco su buena fe en el comentario a mi nota. Insisto, este es un debate fraternal, no correrá sangre. 2) No intentaba con la frase que aludía a que los federales estaban encerrados en Bellas Artes homenajeando a los "domesticados muertos" hacer una valoración de la obra literaria de Paz o Sabines, ni siquiera entraba en el tema, me limitaba a contraponer el encierro de unos con el derecho a la calle ganado por el movimiento estudiantil. 3) No tengo nada en contra de homenajear la obra de Paz y Sabines y promover su lectura, incluso la he promovido. Coincido con Carlos en que la gran poesía (incluso la mediana) y la literatura no conocen domesticidades. No creo, en cambio, que los personajes que la escriben estén tan a salvo. 4) Llamar "errores políticos" o "traspiés declarativos" a las intervenciones en política de Paz y Sabines en los últimos años me parece exageradamente bondadoso por parte de Carlos. Algún día habrá que hacer una valoración política e histórica sobre el papel que intelectuales como Paz y Sabines (y habría que ampliar la lista) jugaron en la tarea de dotar al Estado de una intelectualidad orgánica, de su desdén y descalificación de las luchas sociales, de su cobertura ideológica a la guerra sucia de Chiapas, de la creación de prácticas de relación económica en la que se intercambiaba adhesión por prebendas, etcétera. Renuncio a entrar en el asunto por ahora por razones miles, el tiempo y otras prioridades. Lo que sí creo es que cuando este balance se haga, no pienso que la palabra "domesticados" sea un exceso verbal. Eso, sin renunciar a seguir difundiendo su obra. Paco Ignacio Taibo II (La Jornada, lunes 3 de mayo de 1999) |