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Los ingredientes


Un ensayo muy recomendable sobre
la historia de la rumba

En la frontera del flamenco, hay algunas formas musicales emparentadas con música del Caribe, que se han venido en llamar cantes de ida y vuelta: la guajira, la colombiana, la milonga... Los musicólogos dicen que las diversas formas de la rumba cubana derivan de ritmos africanos, de los que siguen estando muy cerca. La más cultivada hoy en día es el guagancó: los discos de los Muñequitos de Matanzas traen buenas muestras de rumbas cubanas. Paralelamente, dicen que en Cuba se desarrolló el son a partir de la canción cubana, y que una de las formas festivas del son, la guaracha, transpuesta a España, fue la base de la rumba flamenca. Así, la rumba flamenca y la cubana serían homónimas: aunque tengan el mismo nombre, pero musicalmente son distintas. De la rumba flamenca saldría más tarde la rumba catalana, que desarrolla características propias. A nosotros, que no somos tan eruditos, nos parece que los ritmos de las rumbas bailables de las orquestas cubanas y los de la rumba catalana comparten el compás (de 2 por 4, o de 4 por 4), y que ambos suenan a vals sincopado. En los cursos de bailes de salón empiezan por el vals, y luego pasan al bolero (lo mismo, pero sincopado y lento) y a la rumba (sincopada y rápida).

Lo que define la rumba catalana son dos aspectos: una forma peculiar de tocar la guitarra, que combina el rasgueo con la percusión de la mano sobre la caja de la guitarra, resultando en un refuerzo de su base rítmica (lo que se ha venido en llamar "el ventilador"); y una concentración en temas alegres, de juerga y de marcha, en contraste con la expresión del dolor habitual en los cantes flamencos. Como en el son cubano, en la rumba catalana abundan las letras picantes, y con doble sentido. De todas maneras, en las rumbas catalanas son habituales las versiones arrumbadas de otras piezas, empezando por los éxitos bailables internacionales, con predominio de los cubanos o caribeños (como una nueva versión de los cantes de ida y vuelta). La canción La casa en el aire, un vallenato de Rafael Escalona, se atribuye en España en los créditos de discos al Pescaílla. El tema El sabio, de Tito Rodríguez, lo versionan Peret en los sesenta y el Gato en los setenta...

La rumba se presta a las canciones cortas, de tres minutos, y bailables: la esencia del single. ¿Qué hace de un single un éxito? Ray Davies de los Kinks explicaba la fórmula en la revista MOJO: diez segundos de entrada que sorprendan, treinta para captar la atención, va la segunda estrofa, un solo para pensarlo, vuelta a empezar y se acabó. Vale para los singles pop de los años sesenta, y también para muchas rumbas. Esto no impide que sobre cualquier base rítmica los músicos puedan pasarse horas tocando, cantando e improvisando por turnos. Pero en general, las rumbas catalanas son piezas cortas.