M.V.M.

Creado el
6/7/98.


Más sobre Panfleto:

1) El prólogo del escritor

2) Reseña de Joaquín Estefanía


Vázquez Montalbán: "Carecer de utopías es vivir los días sin ninguna esperanza real"

ÁNGELES GARCÍA, Madrid, EL PAÍS, 20 / 4 / 1995.


Al infinito
(Foto Marcel.lí Sáenz).
La reflexión sobre la situación política acapara el interés del mundo literario. Son cada vez más los escritores que utilizan la crisis de valores democráticos como nutriente de sus novelas. Manuel Vázquez Montalbán, 56 años, no es un debutante en este campo aunque tal vez sea en su última obra Panfleto desde el planeta de los simios que estos días pone a la venta la editorial Crítica, donde el escritor catalán entra con más determinación en el mundo de la política.
Cuenta Vázquez Montalbán que la idea de escribir Panfleto... surgió el pasado año. "Se le ocurrió a uno de mis editores italianos después de leer varios artículos míos. Me dijo que sería interesante que yo escribiera una reflexión sobre la situación política en Europa. Quería que contara lo que suponía el problema de un cierto cansancio democrático, la reaparición de un determinado fascismo y me sugirió que utilizara la forma del panfleto, que fuera una proclama del estado de la situación".
A medida que iba escribiendo, Vázquez Montalbán pensó que un panfleto tiene que estar dirigido contra algo. "Se me ocurrió que podía escribir desde la sensación de temor a recordar antiguos proyectos, una combinación entre el miedo a la memoria y el miedo a la utopía. Parece que estemos limitados por la condición de tener que estar viviendo el presente, el día a día porque si imaginábamos el futuro o recordábamos nos convertiríamos en delincuentes o en terroristas, en desestabilizadores de la realidad".

Una conspiración

Cree Vázquez Montalbán que parece haber una conspiración para convencernos que los sueños de la razón pueden producir una catástrofe y que todas las utopías son peligrosas. "El mensaje parece ser: vive día a día con los proyectos más inmdedíatos. Pero sin sueños y sin recordar las causas de la realidad que estamos contemplando".
En el Panfleto... cuenta cómo se han ido destruyendo día a día las ideas que habían servido para creer que era posible cambiar las cosas y que el mundo podría ser mejor. "Esos principios básicos eran el sistema democrático, la idea de emancipación como liberación, la certeza de que los cambios, tienen un sujeto de cambio (en un momento fue la burguesía, luego se pensó que era el proletariado). Europa es otro de los imaginarios que por su pasado cultural hubiera podido ser una tercera vía entre el capitalismo salvaje y el despotismo soviético; la idea de que la izquierda es la que lucha por evolucionar y la derecha por conservar. Todo está en crisis y necesita ser revisado de manera muy crítica".
El autor del libro cree que, de momento, serviría una revisión crítica de esos principios para constatar que "carecer de utopías es como estar en el limbo. Es vivir los días sin ninguna clase de esperanza real. Se vive sin esperanza pero no en el sentido teológico sino sin esperanza como expectativa de cambio y de progreso. Parece que no fuera posible creer en un futuro mejor aunque tampoco digo que haya que llegar a creer en los futuros perfectos".
En Panfleto se habla de los dioses muertos y de los nuevos. "En el libro hay un ajuste de cuentas entre los políticos, los intelectuales, entre todos los dioses que se han muerto... Las ideas de cambio parten de que los dioses que habían creado nuestro horizonte ideológico se han marchado y que en su lugar ha quedado una teología liberal (nada que ver con la Teología de la Liberación) que por alguna extraña revelación creen que son los auténticos reveladores de la historía, que han quedado enfrentados a la televisión como único vehículo de conocimiento".
De esta situación ha surgido para Vázquez Montalbán una clara necesidad de reconstruir una cierta razón democrática. "Se observa en toda Europa una idea peligrosísima: el cansancio democrático, como si la fórmula democrática orquestada en el 45 estuviera en fase de autoeliminación por cansancio social".
Ese peligro no es, según el escritor, la vuelta al fascismo tal como se conoció, sino que la amenaza consiste en un nuevo tipo de autoritarismo y de desprecio generalizado. "La consecuencia está en la dictadura del ciudadano emergente y la marginación de capas sociales cada vez más amplias. Los marginados no son ya sólo los que limpian parabrisas o duermen en los bancos sino todos los que no están en ese pequeño grupo que domina el cotarro social y económico y que son los que lo dominan absolutamente todo".
Dice Vázquez Montalbán que su Panfleto está destinado a toda la gente culturalizada y preocupada por esta nueva situación. "No es necesariamente un panfleto para izquierdistas. Es para cualquier persona con una cierta sensibilidad ante la falta de un proyecto".


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